Ciudad de México, (ENTRAVISION).- Los daños colaterales del atentado sufrido por Alan Ramírez de la Banda MS son variaos, uno de ellos, es la cicatriz de 60 puntadas que le dejaron los médicos tras la cirugía para salvarle la vida.
“Estoy aprendiendo a vivir con mi cicatriz, es una señal de vida, no me da depresión y es la forma en que Dios se hace presente en mi cuerpo para decirme que me quiere mucho”, aseguró el cantante.
El cantante señaló que está concentrado en vivir la vida y disfrutar los momentos que le están otorgando, en particular, con su éxito en el trabajo, con la familia y en el amor, con la crema sí se desvanece será todo un triunfo.
“No he pensado en hacerme una operación adicional, para ello usaré una pomada que baja el espesor de la cicatriz, debemos aceptar todas las heridas que nos deja la vida, no importa que se vea como un collar” afirmó Ramírez.