Ciudad de México, (ENTRAVISION). – Tras estar al borde de la muerte por el impacto de bala que recibió el pasado 2 de Julio, Alan Ramírez, vocalista de la banda MS, se siente feliz y agradecido por la segunda oportunidad de vida que recibió de acuerdo a un reporte del programa Hoy.
“Yo creo que fue mi hermano, tengo un hermano que falleció hace años, y cuando escuché el impacto, también le decía hermano dile a Diosito que me eche la mano, que me deje aquí, que tengo muchos sueños que cumplir, que tengo muchas metas que seguir logrando, todo eso pedí y aquí estamos” reveló
El impacto no le lastimó las cuerdas vocales, pero si le provocó ciertos daños que ha ido mejorando poco a poco. El cantante cuenta con una cicatriz que abarca casi todo su cuello debido a la operación a la que fue sometido para retirar los residuos de la bala.
“Al principio si me entristezco un poquito, me sentía un poquito mal porque si se veía la cinta, gasas y todo eso, prueba de ello es la costra con una cicatriz muy ancha” dijo
Después de estar 3 días hospitalizado en la ciudad de México, Alan, a su llegada a Mazatlán se enfrentó a uno de los momentos más difíciles de su vida, contarles o no lo ocurrido a sus hijos, en especial al mayor de 4 años.
“Yo lo primero que vi fue a mi hijo, el corre, yo me hinco, el me abraza y yo dije gracias Diosito por permitirme este momento, aunque tuve que recurrir a la mentira para no preocuparlo” expuso.