Ciudad de México,( LMSHOW.COM) .- En el 2004 Paulina Rubio acudió a las autoridades españolas para acusar a los programas “Dónde Estás, Corazón”, “Aquí hay Tomate” y “Crónicas Marcianas” por divulgar información falsa sobre su vida privada. Los tribunales ibéricos desestimaron sus quejas, así que la cantante acudió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el cual determinó que su fama no implica que los detalles de su vida privada sean de interés público.
La información que Paulina consideró ofensiva, además de que dañaba su imagen, se relacionaba con el consumo de drogas de quien entonces era su pareja, Ricardo Bonfill. También se dijo que “La Chica Dorada” era lesbiana y que se había sometido a un aborto para no perjudicar su carrera. En 2007 la corte en Madrid determinó que el caso no procedía porque la presunta homosexualidad de la exTimbiriche no es motivo de vergüenza y que las emisiones televisivas nunca afirmaron que ella indujera a su novio a drogarse. Según explica la revista Quien, este veredicto fue confirmado por la Audiencia de Madrid ocho meses después, así que Rubio llevó su caso a Estrasburgo, en Francia.
En el Tribunal Europeo, el abogado del estado español afirmó que no se reveló ningún dato íntimo de la intérprete y que la información transmitida en los programas en cuestión podía basarse en comentarios emitidos por ella misma, además de defender la libertad de expresión. No obstante, el Tribunal ordenó que el gobierno de España revise estas transmisiones y determinó: “La publicación de rumores no verificados o la difusión ilimitada de comentarios aleatorios sobre cualquier aspecto de la vida diaria de una persona no pueden ser vistas como inofensivas”.
Así, Pau se ha anotado un triunfo legal aunque hasta el momento no ha solicitado ninguna indemnización. Mientras tanto, se recupera de la fuerte caída que sufrió el fin de semana pasado durante el Carnaval en Campeche. Según lo que reportó en video a través de sus redes sociales, tiene varios golpes pero ninguna fractura y agradece las muestras de cariño que ha recibido de sus admiradores
Elia Fless / Mezcalent