19 de Marzo del 2012 Por Notimex / Foto: Clasos
La presentación del hijo del célebre Vicente Fernández culminó de madrugada un megaconcierto en el estadio Cementos Progreso de la capital guatemalteca al que asistieron entre 20 y 24 mil personas, de acuerdo con datos preliminares de los organizadores.
El mexicano y el español fueron las estrellas del espectáculo realizado en un estadio de futbol de la capital, que lució abarrotado de una entusiasta asistencia que soportó primero el intenso Sol y luego el frío de la noche.
Vestido con un elegante traje de pantalón y chamarra de cuero en color negro y playera blanca, Alejandro Fernández hizo su aparición minutos después de la una de la mañana de este domingo en el enorme y moderno escenario montado en la cancha del estadio.
Con poco movimiento en el escenario y a veces sentado en una silla, un animado Alejandro Fernández -delgado y con un recortado y ennegrecido cabello negro- deleitó al público con más de una veintena de interpretaciones, coreadas a todo pulmón por un público fiel que se quedó hasta el final del maratónico espectáculo.
A las 02:15 horas de este domingo (08:15 gmt) se despidió con la balada 'Como quien pierde una estrella”' coreada por un público estoico que soportó las inclemencias del tiempo y las fallas técnicas que prolongaron de más el horario del concierto.
“Hace tantos años, unos 10 tal vez, que vine por primera vez a Guatemala y trato de venir lo más seguido, porque aquí me tratan como si estuviera en mi casa”, dijo en un breve saludo entre aplausos de los asistentes.
Luego explicó que no vestía de traje de charro, como acostumbra en sus presentaciones, debido a que por una cirugía tras un accidente sufrido hace unos tres meses tenía la rodilla inflamada, por lo cual fue imposible que le “entrara” el ajustado pantalón.
Fernández también se disculpó por las fallas técnicas ajenas al control de los artistas, que bajaron la calidad del concierto que se esperaba y retrasaron más de la cuenta su presentación, programada para “cerrar con broche de oro una noche memorable”, según organizadores.
Enrique Iglesias, la estrella de la noche, fue víctima evidente de las fallas técnicas. Luego de una hora de retraso en su anunciada presentación, salió al escenario entre una ruidosa algarabía de los más de 20 mil espectadores.
Las notas del grupo musical, amplificado por las potentes bocinas, llenaron la noche pero no se escuchaba la voz del español que gesticulaba sin darse cuenta de la falla, que generó primero perplejidad y luego un abucheo del público.
“Porque no me avisan”, fue el airado reclamo de Iglesias a los responsables técnicos del concierto, expuesto entre “malas palabras” del lenguaje popular español, lo que levantó la risa y el aplauso ruidoso del publico que celebró la franqueza del artista.
El ambiente, pese al frío, se calentó con las presentaciones del dueto puertorriqueño Wisin & Yandel, los más aplaudidos y que hicieron bailar al público, y la banda estadunidense Cobra Starship, liderada por un vocalista originario de Uruguay.
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CA