Ciudad de México, (ENTRAVISION).- No había pasado ni 24 horas de la muerte de Juan Gabriel cuando la posesión de algunos de sus bienes provocó la primera pelea entre la familia y los colaboradores del artista.
Fuentes del círculo más íntimo de Juan Gabriel, revelaron a LMSHow que desde el lunes al medio día Jesús Salas, cuñado del artista, arribó a la residencia que el cantante tenía en Cancún, Quintana Roo, con el fin de tomar posesión sobre joyas, documentos y parte de la audioteca del artista.
Según la información, Salas también acudió al lugar con el propósito firme de expulsar de la mencionada casa a algunos colaboradores del desaparecido intérprete, entre quienes se encuentra una mujer embarazada.
De acuerdo a revelaciones de testigos, Jesús Salas retiró de la casa al menos una veintena de discos duros que contenían voces en frío, canciones inéditas así como material en video.
El informe también refiere que José Luis y Lolita Martínez, dueños del terreno donde se ubica la casa del cantautor, se opusieron a los planes de Salas, quien también pretendía desmontar algunas esculturas así como otros muebles de alto valor. Salas se apoyó en el argumento de que era un emisario de Iván Aguilera, hijo mayor y albacea de Alberto Aguilera Valadez.
Sin embargo, el matrimonio Martínez respondió que nada de los objetos albergados en la residencia pertenecían a Iván, pues ellos conocían a fondo las posesiones de Aguilera Valadez, por lo que no estaba autorizado a llevarse cualquier tipo de mobiliario.
Trascendió que Salas había contratado un camión de mudanza para trasladar algunos objetos. Por su parte, los colaboradores de la estrella continúan al interior de la residencia.
