La serie Su Nombre Era Dolores concluyó con la decadencia que vivió Jenni Rivera, una familia que se alimentaba de su dinero y le abandonaba en momentos difíciles, que utilizaron su funeral como pasarela, con nexos poco claros con “la maña”, y el claro mensaje de sufrimiento en sus últimos días.
Un romance sin concluir con un poeta y músico, el abandono posterior hacia las familias de sus colaboradores, y la imagen de una mujer con lágrimas que observa una gran luz, como parte del último tramo en la existencia de La Diva de la Banda.
Apenas dos meses antes, las personas que murieron en el accidente aéreo firmaron un pacto de muerte, el cual cumplieron a cabalidad, se desconoce si con ayuda del narcotráfico o de una falla mecánica, a 40 meses del percance, no existe peritaje sobre el siniestro.
Horas antes, llamadas que le obligan a precipitar el viaje, un avión cuyo origen es un proveedor interesado en cumplir un encargo, un abogado que en la serie se asegura tiene ligas con el narcotráfico.
La serie termina un día 9, justo como el día que muró La Diva de la Banda. Poco antes llama a sus hermanos malagradecidos, Lupillo Rivera la visita en medio de una crisis familiar, y le advierte que la fama está llena de trampas.
Y es que además de dinero y reconocimiento público llegan las peleas, las envidias y las disputas como las que tuvo al final de sus días con su hija “Chiquis” con su novio “Angel”, que le hace exhibirse públicamente en la peor de sus versiones.
Raúl Cobos /LMSHOW
