Los Ángeles, (ENTRAVISION).- La actriz Geraldine Bazán fue blanco de críticas estomagantes luego de que publicara por medio de sus redes sociales un video en el que presumía sus piernas bronceadas pero la famosa mexicana no se quedó callada.
Una foto vale más que mil palabras y la esposa del galán Gabriel Soto optó por silenciar a sus detractores con otra imagen pero en la que le favorece la luz y no se distingue su celulitis que le habían echado en cara en un principio.
Asimismo, Geraldine agregó que a sus 33 años de edad se siente muy orgullosa de su cuerpo pues también es madre de dos hijas y abraza sus imperfecciones como parte de su esencia de mujer de carne y hueso.