Desde que se dio a conocer hace una década con su impresionante interpretación en ‘Latch’ de Disclosure, Sam Smith ha sido una de las figuras más prominentes del pop. Su capacidad de expresar anhelo, ya sea usando su registro más alto o un tono más suave, le permite adaptarse con naturalidad a las baladas y a las canciones melancólicas pero movidas como ‘Dancing With a Stranger’, su colaboración de 2019 con Normani.
Smith, une artista con carisma y gran habilidad lírica, ha solido ser encasillade en la figura de cantante de música triste. Aun así, en 2022 ha superado cualquier expectativa con su irreverente dueto con Kim Petras, ‘Unholy’, el corte de synth pop que aborda la culpa que invade a un hombre de familia que pasa su tiempo libre violando sus votos matrimoniales. A la vez, le permitió exponer otra parte de su personalidad, narrando la vida desde su lado más oscuro, acompañado por un coro que rememora aquellos que utilizó en temas más sobrios y sentimentales.
Gloria, su cuarto álbum de estudio, se erige sobre las bases que sentó su sencillo más popular. El disco abre con ‘Love Me More’, cuya introducción recuerda a ‘Stay With Me’, la balada con tintes góspel que en 2013 le estableció como un acto pop para seguirle la pista. Pero su letra trata sobre una lucha interna: “¿Alguna vez has querido ser otra persona? ¿Has sentido que mirarte al espejo no es bueno para tu salud?”, canta. Apenas la canción se va abriendo hacia un groove delicado, comienza a repetir el mantra, “Me amo más, un poco más”, y así es como acepta la versión de sí misme que puso una fachada para ocultar que por dentro su autoestima se carcomía.
Esta es la presentación perfecta para Gloria, una colección sólida de canciones que evidencian su versatilidad vocal, así como su crecimiento personal. Sus experiencias como una persona queer criada bajo el catolicismo tienen lugar en el disco, y no solamente en la desafiante ‘Unholy’. ‘No God’ es un intento por salvar a alguien que se está ahogando dentro de sus propios dogmas, haciendo que se de cuenta de su arrogancia antes de que sea demasiado tarde. Al track le sigue un fragmento del documental Gay and Proud (1970) de la activista y cineasta Lilli Vincenz, que expresa el dolor que sienten las personas que no han ‘salido del clóset’ cuando sufren de desamor. El tema que le da el título al LP, compuesto con ayuda del cantautor Foy Vance, es un himno asombroso que alaba el amor propio, donde Smith sobresale entre los coros para animar a quienquiera que le escuche a “ser tú mismo vehementemente”.
Para este trabajo, le artista ha traído consigo algunos invitados además de Petras. La canadiense Jessie Reyez le apoya en la serena ‘Perfect’, donde la apasionante voz de Smith y la interpretación embelesadora de la cantante son los opuestos ideales. Aquí, ella le impulsa a enfrentar el temor de mostrar sus defectos a medida que la melodía va creciendo hacia un caos patrocinado por un solo de guitarra. Reyez también está presente en ‘Gimme’, donde Smith se entrega por completo a las tentaciones que le ofrecen tanto ella como la jamaiquina Koffee. Además, el arreglo sencillo y el beat contagioso hacen que este corte sea perfecto para reventar los parlantes en una fiesta escandalosa.Gloria cierra con ‘Who We Love’, un dueto con la eminencia pop de Ed Sheeran que hace énfasis en la frase “amamos a quien amamos” –la cual parece una tautología, pero cuyo trasfondo permite comprender su complejidad. En ella, la capacidad vocal de Smith se presenta en su máximo esplendor, contrastando maravillosamente con el registro más tenue de Sheeran. Al tiempo, la letra reflexiona sobre cómo las cosas que las personas no-queer dan por sentado –como agarrarse las manos sin temor– aún son actos de rebeldía para quienes sí lo son. En el álbum, Smith, que posee una de las voces más reconocibles del mundo, experimenta algo similar, llegando a comprender cómo ser fiel a sí misme puede ser su arma más poderosa.
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