Los Ángeles, (ENTRAVISION).- Mucho se ha especulado sobre la salud de Luis Miguel en estos últimos meses pero el Sol de México volvió a amanecer anoche con una sonrisa de oreja a oreja y muy bien acompañado.
Tras una amena velada en el prestigioso restaurante Matro’s en Beverly Hills, el cantante de 46 años encaró a los paparazzi luciéndo más delgado y con su novia belga de años, Kristina.
Pero al parecer, la curvilínea europea no se dio abasto en la cena pues se llevó las sobras para entrarle al recalentado más tarde.
Queda por verse cuándo LuisMi decidirá remontarse a su carrera especialmente después de dejar plantados a sus miles de sus admiradores en el Auditorio Nacional a finales del año pasado. Asimismo, el futuro de su supuesta gira con su colega Alejandro Fernández queda incierto. Y más aún porque El Potrillo anda de fiesta al máximo y hasta la camisa se le pierde.