11 de Febrero, 2014 – 10:18 AM EDT
A pesar de que a María Celeste Arrarás no le gusta mucho San Valentín, pues le trae algún mal recuerdo (ya superado), la presentadora de Al rojo vivo (Telemundo) celebrará el 14 de febrero en compañía de sus tres hijos.
“No me gusta mucho el Día de San Valentín, tal vez porque cuando estaba en la universidad tuve un novio que me dejó en el Día de San Valentín, así que yo creo que quedé traumatizada de por vida”, cuenta entre risas.
VIDEO: Gaby Espino, Satcha Pretto y otros famosos se preparan para celebrar San Valentín
“Pero preparo una cena bien especial para mis hijos, les decoro la cocina o el comedor, dependiendo de donde comamos, lo decoro de lo más bonito… con flores, pongo un par de globos, algunas cosas rojas sin exagerar y a ellos les encanta”, añade.
La presentadora celebrará este año con nueva decoración.
“Este año me dijeron: ‘Oye, mami, para San Valentín este año no uses las mismas decoraciones que vienes reciclando’. Así que compré nuevas y este año voy a tener mi cena de San Valentín con nuevas decoraciones y ellos”.
En cuanto a su vida sentimental, por otro lado, la conductora dice: “Yo siempre he tenido suerte en ese departamento, así que dejémoslo ahí, pero estoy bien”.
Además revela que tiene pareja: “Sí tengo y hasta ahí se quedó”, dice sin desvelar la identidad de su novio.
Como mamá de adolescentes, María Celeste confiesa que a menudo sus hijos le dan sorpresas no siempre gratas.
“Mi hija me ha sorprendido en un examen de comprensión y coeficiente de inteligencia, que sacó notas excepcionales. Luego se viró y me trajo malísimas notas en la escuela, así que estoy como toda mamá que tiene tres adolescentes, que siempre hay uno que da la nota discordante y tienes que encaminarlos. Creo que dentro de todo, tengo bastante suerte porque son bastante buenos los tres”, dice.
A pesar de guardar algunos miedos por sus hijos, como toda madre, asegura no ser una mamá controladora.
“Como mamá no tengo un miedo, tengo 800 miedos, pero no dejo que me dominen… no dejo que me conviertan en una mamá controladora que quiera que hagan lo que yo quiera para que yo no sienta miedo. Ellos tienen que vivir su vida”, concluye.
COMENTARIOS