Ciudad de México, (ENTRAVISION).- El retorno a clases es una época difícil para los niños, lloran, se desesperan, patalean y desean estar con sus padres.
Y para los padres, quienes lo hacen en silencio aunque no dejan de derramar dos o tres lágrimas con la angustia de dejar a sus chilpayates en los salones y a cargo de maestros que no conocen.
Así lo confiesa Eugenio Derbez, quien se mostró orgulloso de sus tres hijos, quienes han hecho una gran carrera y quienes han ido despegando por méritos propios, una auténtica bendición en el plano personal.
“En el caso de Aitana me trae loco, hace diez días fue a la escuela por primera vez, y pasé, ya no me acordaba que ra dejarla en su primer día en el colegio, y pues nada, tanto la mamá como yo no dejamos de llorar, fue un flashback sobre lo mucho que crecen los hijos” reconoció el actor.
